Por unos minutos, en la unidad de oncología del hospital de niños JM de los Ríos no se habló de enfermedad. Ocho peloteros de los Leones del Caracas visitaron ayer a los niños que reciben tratamiento en la unidad asistencial para obsequiarle barajitas y recuerdos del club capitalino.
Los monticulistas Víctor Gárate, Rolando Valles, Eliécer García y Harvey García, además de los infielders Alejandro Machado y Gregorio Petit, junto con los jardineros Franklin Gutiérrez y César Quintero, entregaron los presentes.
Caraquistas o no, como Natasha Puello, magallanera de 17 años de edad o Raúl Alejandro Pérez, un tigre de cinco, los 44 chicos que recibieron un presente agradecieron el gesto; es el cuarto año consecutivo en el que los felinos visitan el centro de salud.
Valles trató de convencer a Puello, petareña, de que se convirtiera en fanática de los melenudos, pero no lo consiguió. "Así hayan ganado la Serie del Caribe, no me cambiaré", le contestó la muchacha que recién el viernes ingresó a la unidad de hospitalización y que recibió con una sonrisa al tropel de peloteros que inundaron su habitación.
Dimas Díaz, de 13 años de edad, era de los más felices por ser león hasta la médula. Es de El Tigre, estado Anzoátegui, y cada vez que viene a Caracas, intenta ir al estadio. A los nueve conoció a los jugadores a los que saludó ayer. "Franklin Gutiérrez me acaba de preguntar cómo me sentía", dijo con una sonrisa.
El lanzador comentó que como grupo están muy contentos de aprovechar ese "don que les dio Dios, que es ser jugador profesional" para brindar alegría a los demás. "Después de encuentros como éste, te sientes mejor contigo mismo. Por cosas como ésta es que jugamos beisbol", aseguró.
Alejandro Machado es otro aficionado al voluntariado. Ha ido los últimos tres años al JM de los Ríos porque estos niños, dice, "son una inspiración para el equipo año tras año". Una hermana del jugador de cuadro trabaja como médico pediatra y oncóloga del hospital. Una razón para que el utility siempre sea invitado.
Vía: El Nacional
Los monticulistas Víctor Gárate, Rolando Valles, Eliécer García y Harvey García, además de los infielders Alejandro Machado y Gregorio Petit, junto con los jardineros Franklin Gutiérrez y César Quintero, entregaron los presentes.
Caraquistas o no, como Natasha Puello, magallanera de 17 años de edad o Raúl Alejandro Pérez, un tigre de cinco, los 44 chicos que recibieron un presente agradecieron el gesto; es el cuarto año consecutivo en el que los felinos visitan el centro de salud.
Valles trató de convencer a Puello, petareña, de que se convirtiera en fanática de los melenudos, pero no lo consiguió. "Así hayan ganado la Serie del Caribe, no me cambiaré", le contestó la muchacha que recién el viernes ingresó a la unidad de hospitalización y que recibió con una sonrisa al tropel de peloteros que inundaron su habitación.
Dimas Díaz, de 13 años de edad, era de los más felices por ser león hasta la médula. Es de El Tigre, estado Anzoátegui, y cada vez que viene a Caracas, intenta ir al estadio. A los nueve conoció a los jugadores a los que saludó ayer. "Franklin Gutiérrez me acaba de preguntar cómo me sentía", dijo con una sonrisa.
El lanzador comentó que como grupo están muy contentos de aprovechar ese "don que les dio Dios, que es ser jugador profesional" para brindar alegría a los demás. "Después de encuentros como éste, te sientes mejor contigo mismo. Por cosas como ésta es que jugamos beisbol", aseguró.
Alejandro Machado es otro aficionado al voluntariado. Ha ido los últimos tres años al JM de los Ríos porque estos niños, dice, "son una inspiración para el equipo año tras año". Una hermana del jugador de cuadro trabaja como médico pediatra y oncóloga del hospital. Una razón para que el utility siempre sea invitado.
Vía: El Nacional
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