Leones barre como visitante en Maracaibo...

Franklin Gutiérrez fue golpeado con un objeto en el cuello durante el séptimo episodio, pero quizás a quienes más le dolió ese suceso fue las Águilas del Zulia. Lo ocurrido fue justo en el mejor momento de los locales en la noche, cuando Alberto González disparó un cuadrangular que acercó a los rapaces por una carrera.

"No sé si fue un hielo o una pila, pero me dio fuertemente en el cuello", comentó un consternado jardinero central del Caracas luego del partido que ganó su equipo 3-2.

Debido a medidas preventivas, ambos equipos se fueron al dugout por aproximadamente media hora. Después retornó la calma, la acción del juego, pero no el momento que estaban tejiendo las Águilas.

Por ejemplo, el retraso causó que Julio Mateo se fuera del partido, tras mostrar su primer síntoma de flaqueza ante la conexión de González. "Lo hubiera mantenido en acción de no haber pasado nada", confesó el manager Frank Kremblas.

Mateo había lanzado apenas 87 envíos, tras una soberbia demostración de control, al irse sin boletos en la noche. "La recta estuvo muy buena, lancé bastante strikes", explicó el dominicano, que no regresó al montículo tras el incidente. "Con esa espera, preferí mejor traer al relevo".

La decisión del estadounidense a la postre, les apagó las luces a los anfitriones, abriendo paso a la barrida melenuda del fin de semana. Entre los relevistas se encontró José Ascanio, quien ha salvado las cuatro victorias capitalinas en enero.

"Ha hecho un gran trabajo al igual que el resto de lanzadores. Espero que se mantenga así", estimó Kremblas, que vio cómo su equipo capitalizó las fallas del rival una vez más.

En el sexto acto, Caracas castigó sin misericordia par de errores de la defensiva zuliana. Allí, Jesús Guzmán se apuntó su segunda carrera remolcada de la noche con elevado de sacrificio. "Si los juegos siguen viniendo así que vengan. Mi trabajo es producir anotaciones y es lo que trato de hacer", comentó la mejor arma ofensiva del campeonato.

Y es que a pesar de que los jardineros de los melenudos tuvieron que ponerse cascos por seguridad en los últimos tres episodios, fueron ellos los que dieron el golpe más letal, al propinarles a los rapaces su tercera caída en una serie de cuatro choques en casa.

"Cuando hay tanta gente así, es difícil controlar la situación", expresó Kremblas, como símbolo de lamentar lo sucedido anoche en la capital zuliana.

"Es una pena, porque uno como profesional trata de dar un espectáculo a todos los aficionados", soltó Gutiérrez.

Pero el Caracas pasa la página, pues esta noche disputará con Cardenales, su vecino en la cima de la tabla. "La última vez que los enfrentamos, nos patearon el trasero. Espero que las cosas cambien ahora", dijo Kremblas.