Los Leones ganan el primero de la final...

Cuando el anunciador oficial informó a través del audio interno del parque Universitario que Alex Cabrera estaba alineado en el cuarto lugar del lineup, los comentarios de algunos fanáticos no se hicieron esperar.

El Samurai había estado ausente en la racha de tres triunfos que metió al Caracas en la final luego del slump que lo dejó con un gris promedio de .255 en el todos contra todos, etapa en la cual empujó cuatro rayitas y dejó a 35 compañeros en las bases.

Pues bien, Cabrera se juntó con Jesús Guzmán, Jackson Melián y Gregorio Petit para guiar una espectacular remontada melenuda en el primer duelo de la serie final, con pizarra de 7-6 ante sus acérrimos enemigos, los Tigres de Aragua.

"Me siento satisfecho con la actuación que tuvo Cabrera hoy (ayer)", sentenció sin reparos el mismísimo manager de la tropa capitalina, Frank Kremblas, quien ha evitado hacer mayores comentarios luego del inconveniente ocurrido con el gigante de Caripito al final del round robin. "Incluso en el turno que falló con rolling al campocorto fue conectando bien la bola", expresó el estratega.

En las primeras de cambio el viento se mostró a favor de los dirigidos por Buddy Bailey, que con un racimo de cuatro anotaciones en el cuarto acto colocaron las acciones 5-1. Fue allí que "el Samurai" comenzó a brindar el empuje necesario para remontar la cuesta; algo que le reclamó la tribuna del Universitario durante los primeros 22 días del corriente mes.

La producción tigrera había adormecido a la afición capitalina hasta que Cabrera sacudió un violento doble al centerfield para remolcar desde la segunda base a José Castillo en el cierre del mismo cuarto tramo. El slugger dio una palmada y se persignó al arribar a la segunda almohadilla; él sabía que el oportuno tubey podría volver a meter a los Leones en el juego. Y en efecto, así fue, porque segundos después Melián lo impulsó con su primer inatrapable de los dos que ligó en la noche.

Con el score 5-3 ya las cosas pintaban mejor para el retador del vigente bicampeón, que veía como le regresaban desde los palcos la mayoría de las pelotas que conectaban de foul. "Leeeón", era el coro que aparecía ante cada rechazo hacia la tropa de Maracay, mientras que los seguidores que decidían quedarse con la blanca esférica recibían rechiflas.

Pero fue en el cierre del sexto acto que Cabrera terminó de encender la llama para la reacción caraquista. Le sacó seis envíos al relevista Oswaldo Sosa, a quien no le quedó más remedio que otorgarle un pasaporte.

No contento aun "el Samurai"- quien no es ningún campeón cuando de correr se trata- se mandó una carrera espectacular hasta la tercera almohadilla, aprovechando que un sencillo de Guzmán se desvió al chocar con la segunda base. Ya el público estaba convencido que se podía voltear el marcador y así lo hicieron saber al colocarse de pie para incrementar la adrenalina.

En ese mismo episodio el fornido toletero anotó la cuarta rayita de su club, para dejar la mesa servida para que Petit pusiera la guinda al trago al igualar el cotejo con hit a la derecha.

Cortesía Diario El Universal