Cuando realizó el swing y la pelota salió disparada a lo más profundo del jardín central, la gran mayoría de los 11.980 fanáticos que pagaron por ver el espectáculo se pusieron de pie. Todo parecía indicar que la pelota estaba fuera del parque. Pero no. El jardinero Carlos Durán tomó el batazo en la zona de seguridad para realizar el segundo out de ese octavo inning. Sin embargo, el mal ya estaba hecho para los Cardenales de Lara.
Carlos Maldonado pegó un largo elevado de sacrificio en su único turno al bate de la noche para remolcar la carrera que acabó con la paridad en la pizarra y a la postre significó la cuarta victoria consecutiva para los Leones del Caracas, esa que les permitió amanecer igualados con las Águilas en la cima de la tabla de posiciones.
"¿Qué puedo decir?, estoy muy contento de haber podido cumplir con mi trabajo y responder en ese turno", afirmó el receptor caraquista, quien observó el partido desde la banca hasta el octavo capítulo, cuando salió a cubrirle las espaladas a José Lobatón. "Todos hemos colocado nuestro granito de arena para obtener los buenos resultados que se están viendo".
La tropa melenuda, a diferencia de la jornada anterior, contó con un buen trabajo de sus lanzadores, hasta el punto que cuatro de las cinco anotaciones fabricadas por los Cardenales ayer en el Universitario fueron sucias.
Luis Sanz, Clavin Medlock y Joe Bateman se unieron para contener los bates visitantes durante los últimos cinco tramos y un tercio mientras la ofensiva se encargaba de resolver un partido que permaneció igualado desde el cuarto acto.
La llegada de Josh Kroeger parece haberle metido presión a varios de los importados de los Leones que deben abrirle un cupo al zurdo en el roster. Jordan Brown dio señales de vida al pegar un triple y un doble y anotar dos carreras, mientras que Medlock retiró dos entradas en blanco para bajar su efectividad desde 32.40 hasta 14.73.
El catcher Josh Thole también deberá permanecer atento, pues ayer tanto Lobatón como Maldonado cumplieron un gran trabajo detrás del plato y con el madero, catapultando a los Leones a su cuarto triunfo al hilo.
Cortesía Diario El Universal
Carlos Maldonado pegó un largo elevado de sacrificio en su único turno al bate de la noche para remolcar la carrera que acabó con la paridad en la pizarra y a la postre significó la cuarta victoria consecutiva para los Leones del Caracas, esa que les permitió amanecer igualados con las Águilas en la cima de la tabla de posiciones.
"¿Qué puedo decir?, estoy muy contento de haber podido cumplir con mi trabajo y responder en ese turno", afirmó el receptor caraquista, quien observó el partido desde la banca hasta el octavo capítulo, cuando salió a cubrirle las espaladas a José Lobatón. "Todos hemos colocado nuestro granito de arena para obtener los buenos resultados que se están viendo".
La tropa melenuda, a diferencia de la jornada anterior, contó con un buen trabajo de sus lanzadores, hasta el punto que cuatro de las cinco anotaciones fabricadas por los Cardenales ayer en el Universitario fueron sucias.
Luis Sanz, Clavin Medlock y Joe Bateman se unieron para contener los bates visitantes durante los últimos cinco tramos y un tercio mientras la ofensiva se encargaba de resolver un partido que permaneció igualado desde el cuarto acto.
La llegada de Josh Kroeger parece haberle metido presión a varios de los importados de los Leones que deben abrirle un cupo al zurdo en el roster. Jordan Brown dio señales de vida al pegar un triple y un doble y anotar dos carreras, mientras que Medlock retiró dos entradas en blanco para bajar su efectividad desde 32.40 hasta 14.73.
El catcher Josh Thole también deberá permanecer atento, pues ayer tanto Lobatón como Maldonado cumplieron un gran trabajo detrás del plato y con el madero, catapultando a los Leones a su cuarto triunfo al hilo.
Cortesía Diario El Universal
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