Leones clasificados!!!

Caracas celebró anoche su clasificación a la semifinal, casi con la misma fiesta con que festejaría la obtención del campeonato.

Marwin González enganchó una recta de Ronald Belisario, para empujar la carrera de la ventaja con un trallazo por la raya en el octavo inning, y capturó luego el último rodado de la noche, para retirar en la inicial el out 27 y sellando el pase de los Leones a la postemporada, gracias a un triunfo ayer, 5 por 4 contra los Tiburones, en un delirante estadio Universitario que vio a los felinos reconquistar el primer lugar.

González desató la fiesta en el cemento de Los Chaguaramos. Los capitalinos descorcharon botellas de champaña y corrieron a celebrar en el terreno, empapándose entre sí con la manguera que se utiliza para condicionar el campo y chocando palmas con los aficionados, en una vuelta olímpica festiva.

"No hice nada, mi amor, pero clasificamos", dijo a través del teléfono José Castillo a su hijo, que en casa le seguía por televisión. "¿Viste el juego? ¡Clasificamos!".

Es la segunda temporada consecutiva en que los felinos avanzan a los playoffs, ambas con autoridad.

"Estoy muy contento de que haya sido en un juego muy emotivo, como éste, con una sólida actuación del bullpen y un cierre impecable de Órber Moreno", expresó el manager Dave Hudgens.

Los Leones emprenderán hoy la cuenta atrás para la segunda fase del campeonato.

González, uno de los héroes de la noche anterior, en Maracay, repitió el protagonismo ayer. Con hombre en segunda por boleto y sacrificio, nada menos que frente a uno de los relevistas más dominantes de la gran carpa, empalmó un envío de Belisario para enviarlo hacia el right, casi sobre la raya de cal, y llevar a César Quintero hasta el plato, con la rayita de la diferencia.

El juego estaba empatado desde el cuarto tramo, tras la salida temprana de los abridores Franklin Morales y Brandon Durden, y el relevo de ambos clubes mantuvo la paridad hasta el final.

John Bateman, por los visitantes, y Henry Bonilla, por los locales, tendieron el puente hasta el sexto pasaje, cada uno con 3.2 innings de labor, hasta que González descifró a Belisario y acalló la samba.

"Así es la pelota: el que está en la banca puede recibir la oportunidad y responder", señaló el novato. "Belisario es uno de los mejores de las mayores. Fue una emoción que no sé cómo explicar".

Hudgens llegó ronco a la rueda de prensa, pero no por festejar. "Fue por gritarle al umpire", dijo, y sonrió otra vez. Su equipo coronó la primera meta. Lo mejor de la carrera está por comenzar.

Tomado de El-Nacional.com - Autor Ignacio Serrano