CARACAS.- Los Leones del Caracas, que venían de una de sus más exiguas cosechas de carreras en un partido de esta temporada, volvieron anoche a la rutina de acribillar a los rivales. Aunque los mimados de la tribuna fueron los debutantes Marco Scutaro y Franklin Gutiérrez, el tridente Jesús Guzmán- Josh Kroeger-José Castillo volvió a penetrar la piel del enemigo. Entre los tres remolcaron ocho de las nueve anotaciones gracias a las cuales el bando melenudo batió a unas Águilas del Zulia con vuelo de gallináceo esta semana, al perder cuatro de cinco, por ahora. Del tiro perdieron el segundo lugar de la tabla con los Tiburones de La Guaira, que tienen mejor porcentaje de triunfos.
En uno de sus típicos arranques de furor ofensivo los felinos le marcaron ocho anotaciones a los rapaces entre los innings uno y dos, durante los cuales Guzmán fletó dos con doblete y rola por segunda, Kroeger tres con cuadrangular y tubey y Castillo otro trío de rayitas con par de largos vuelacercas. Los Leones volvieron a su promedio de ocho tantos por juego y dejaron en el olvido la noche del viernes, cuando apenas pisaron home dos veces ante Caribes de Anzoátegui. “Lo de este equipo no es casualidad. Contra Caribes nos afectaron los días libres que tuvimos. Con estas incorporaciones de hoy (Scutaro, Gutiérrez, John Jaso) vamos a ser todavía más sólidos”, expresó Castillo, quien por segunda vez en su carrera dentro de la LVBP se anota dúo de bambinazos en un mismo encuentro.
El abridor de los rapaces, B.J Lamura, fue el blanco de este bombardeo, al recibir dos biangulares e igual cifra de vuelavallas en 1.2 tramos. Los dos batazos de vuelta completa (obra de Kroeger y Castillo) fueron consecutivos y dejaron la pizarra 4-0 en el tramo inaugural. Luego vendría el otro trancazo de cuatro esquinas de Castillo (contra Freddy Ballestas) que destacó más por lo alto que por lo largo, tardó varios segundos en caer en los bleachers del rightfield. “Lo que pasa es que el pitcher tiró una recta afuera muy dura y cuando el lanzamiento viene así de duro, y tú le haces swing con fuerza, llevas la pelota lejos”, dijo el guariqueño.
Lejos de enfriar el motor caraquista, Scutaro, Gutiérrez y Jaso contribuyeron en el carreraje. Scutaro sonó un hit y anotó; Jaso se agenció dupla de cohetes y pisó el pentágono. Gutiérrez tomó boleto y se engomó.
Otra vez el bullpen capitalino enseñó su noble madera. En el cuarto inning el iniciador Tony Armas Jr., que ya había recibido dos tantos en el tercero, se descuadernó y empezó a dar pelotazos y recibir incogibles. Una victoria que parecía segura con los racimos de cuatro llegó a ser amenazada al colocarse el score 8-4 con las bases llenas y un out. El zurdo José Ortegano tuvo que venir en auxilio del grandeliga y enfrentó en esa situación a Gerardo Parra y Alberto Callaspo, uno-dos en la toletería de Eduardo Pérez. A Parra lo domó con fly de sacrificio y a Callaspo lo eliminó con globo al centro. “Tuve una conversación breve con el catcher”, mencionaría luego Ortegano. “A Parra le tiré un pitcheo adentro y le quemé la garrocha. A Callaspo lo saqué de out con envíos quebrados”. Lo que no se quiebra es la voluntad ganadora de los Leones. Todo indica que el colapso de 2007 no se repetirá.
Cortesía Diario Lider
En uno de sus típicos arranques de furor ofensivo los felinos le marcaron ocho anotaciones a los rapaces entre los innings uno y dos, durante los cuales Guzmán fletó dos con doblete y rola por segunda, Kroeger tres con cuadrangular y tubey y Castillo otro trío de rayitas con par de largos vuelacercas. Los Leones volvieron a su promedio de ocho tantos por juego y dejaron en el olvido la noche del viernes, cuando apenas pisaron home dos veces ante Caribes de Anzoátegui. “Lo de este equipo no es casualidad. Contra Caribes nos afectaron los días libres que tuvimos. Con estas incorporaciones de hoy (Scutaro, Gutiérrez, John Jaso) vamos a ser todavía más sólidos”, expresó Castillo, quien por segunda vez en su carrera dentro de la LVBP se anota dúo de bambinazos en un mismo encuentro.
El abridor de los rapaces, B.J Lamura, fue el blanco de este bombardeo, al recibir dos biangulares e igual cifra de vuelavallas en 1.2 tramos. Los dos batazos de vuelta completa (obra de Kroeger y Castillo) fueron consecutivos y dejaron la pizarra 4-0 en el tramo inaugural. Luego vendría el otro trancazo de cuatro esquinas de Castillo (contra Freddy Ballestas) que destacó más por lo alto que por lo largo, tardó varios segundos en caer en los bleachers del rightfield. “Lo que pasa es que el pitcher tiró una recta afuera muy dura y cuando el lanzamiento viene así de duro, y tú le haces swing con fuerza, llevas la pelota lejos”, dijo el guariqueño.
Lejos de enfriar el motor caraquista, Scutaro, Gutiérrez y Jaso contribuyeron en el carreraje. Scutaro sonó un hit y anotó; Jaso se agenció dupla de cohetes y pisó el pentágono. Gutiérrez tomó boleto y se engomó.
Otra vez el bullpen capitalino enseñó su noble madera. En el cuarto inning el iniciador Tony Armas Jr., que ya había recibido dos tantos en el tercero, se descuadernó y empezó a dar pelotazos y recibir incogibles. Una victoria que parecía segura con los racimos de cuatro llegó a ser amenazada al colocarse el score 8-4 con las bases llenas y un out. El zurdo José Ortegano tuvo que venir en auxilio del grandeliga y enfrentó en esa situación a Gerardo Parra y Alberto Callaspo, uno-dos en la toletería de Eduardo Pérez. A Parra lo domó con fly de sacrificio y a Callaspo lo eliminó con globo al centro. “Tuve una conversación breve con el catcher”, mencionaría luego Ortegano. “A Parra le tiré un pitcheo adentro y le quemé la garrocha. A Callaspo lo saqué de out con envíos quebrados”. Lo que no se quiebra es la voluntad ganadora de los Leones. Todo indica que el colapso de 2007 no se repetirá.
Cortesía Diario Lider
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