Nuevamente en nuestra sección “Leones en la Historia”, queremos compartir con ustedes, esta vez sobre cada uno de los 15 títulos que posee nuestra divisa, empezando por supuesto con el de la temporada 52-53, precisamente el año de su fundación.
El Comienzo del Rugido
El 8 de agosto el propietario del conjunto anunció sorpresivamente la venta del equipo al Sr. Pablo Morales, publicista y locutor de cierta trayectoria, que también manejaba una empresa de lucha libre junto con Oscar "El Negro" Prieto. El monto de la transacción fue de 75 mil bolívares y si bien le correspondió a Morales estampar su rúbrica, éste siempre mantuvo dentro del negocio a su socio.
Como parte del acuerdo, Tovar Lange requirió al nuevo dueño respetar la tradición de la franquicia y el contrato de los peloteros y, aunque nunca se dio a conocer oficialmente, se supo que exigió como condición para la venta que el manager José Antonio Casanova -con quien había tenido ciertos roces- quedara fuera de la escuadra.
Caracas anunció como centro de su importación a Gale "El Galgo" Wade, veloz y efectivo jardinero que vino con la misión expresa de calzar los spikes de Dick Whitman, el cuarto bate de la espectacular campaña anterior. Ferrell Anderson repitió como catcher. Billy DeMars y el inicialista Paul John Reed vinieron a reforzar el infield y Jehosie Heard el cuerpo de pitcheo. Posteriormente se incorporaron el jugador del cuadro Lloyd Gearhart, el jardinero Milt Nielsen, el también infielder Bill Ramsdell y Dick Starr, quien se convirtió en un as desde el montículo.
El club quedó bajo la mano conocedora del cubano Martín Dihigo, quien años más tardes ingresaría al Salón de la Fama de Cooperstown aun cuando nunca jugó en las Mayores, mientras Casanova tomaba las riendas del Vargas y de paso se mantuvo como jugador activo. 
Martin Dihigo, primer Manager Campeón con los Leones
"El equipo ha lucido un mundo en los entrenamientos", declaró Dihigo a la prensa, horas antes del comienzo del torneo. "Pero de los entrenamientos al play hay un abismo de posibilidades".
La máxima figura criolla del momento, Alfonso Carrasquel, desechó un bono de 2.500 dólares ofrecido por Frank Lane, gerente general de los Medias Blancas de Chicago, para que solamente jugara una vez a la semana en nuestro país.
En moneda nacional la suma se traducía a 8.250 bolívares, nada despreciable por cierto, pero el "Chico" no la aceptó en evidente prueba de sus ganar de vestir el uniforme caraquista.
El 17 de octubre se cantó la voz que dio inicio al certamen, con el debut de los Leones como plato fuerte del día. Más de 22 mil personas dejaron una taquilla record de 80.700 bolívares en el estadio Universitario, que desde ese momento se convirtió en el escenario habitual de la pelota caraqueña. Por otra parte, es justo recordar que la tradición de entonar el Himno Nacional antes de cada encuentro, nació justamente en esa fecha. Por si fuera poco, en ese mismo partido debutó quien había sido por varios años el mejor antesalista amateur del país y posteriormente fue una de las figuras más queridas de la divisa: Pompeyo Davalillo.
Pompeyo Davalillo, en su inicio con los Leones
Los Leones abrieron el calendario imponiéndose al Venezuela 9-5. En el inning de iniciar las hostilidades pisaron el plato dos veces y remataron con tres rayitas en la segunda entrada, dándole el apoyo necesario al Carrao Bracho y dos relevistas quienes limitaron a los Patriotas a once hits y cinco carreras, suficiente para que la franquicia obtuviese la primera victoria bajo su nueva denominación.
Pompeyo se estrenó con par de hits en cuatro viajes, anotó dos y al campo sólo sumó una asistencia.
Ya para El 7 de febrero, Dick Starr toleró dos incogibles y colgó nueve ceros al Venezuela, para que los Leones se colocaran a un juego del campeonato. Cuando menos habían asegurado un empate en la punta.
El ll de febrero Dick Starr de nuevo se hizo cargo del montículo diseminando nueve hits y tres carreras a lo largo de nueve entradas, para que los Leones del Caracas se titularan por primera vez en el circuito de béisbol rentado y mantuvieran viva la tradición ganadora de su predecesor, el Cervecería. Sin duda alguna la 52-53 fue una de las campañas más reñidas y con mayores alternativas de la historia.
Tomado del Libro "Leones del Caracas, Cronica de una Tradición", de Carlos Daniel Cardenas Lares, y facilitado por nuestra amiga Sashenka Garcia.
La barrida dejó con vida a Los Tiburones!!!
